Descubriendo Tenerife #1

¡Hola chic@s! Vuelvo con otra entrada fuera de la tónica de este blog, pero sinceramente a mí me encantan hacerlas y leerlas en otros blogs, siento que pueden ayudar mucho a viajeros interesados en los destinos que visito, y también para dar a conocer nuevos destinos que no conocemos ^^

Después de la otra entrada, donde viajamos a Grecia y Creta, hoy toca conocer la maravillosa isla de Tenerife, en las bonitas Islas Canarias Españolas :)






En el verano de hace un par de años, me aventuré junto a mi novio y mis cuñados a visitar Tenerife, en las Islas Canarias, un lugar al que le tenía muchísimas ganas desde hacía mucho tiempo. Es un destino vacacional muy elegido aquí en España y muy exótico que estaba segura que me encantaría, y la verdad, descubrir los secretos y costumbres de la isla, fue encantador :)

Nosotros cogimos un vuelo directo desde Málaga a Tenerife que salía a las 22.00 horas de la noche, al ser un vuelo nocturno nos ahorramos un buen dinerito a pesar de que al llegar allí sería bastante tarde. El vuelo fue con la compañía Norweigan, una compañía que la verdad, me gustó mucho, es uno de los aviones más cómodos en los que he viajado y tuvo una duración de unas 3 horas aproximadas. Al llegar al aeropuerto, teníamos un coche de alquiler esperándonos que nos llevaría esa noche a nuestra casa en un pequeño pueblo llamado "El Tanque" no es un pueblo turista, ni mucho menos, pero aquí es donde tenía su casa mi cuñada, porque ella trabajó muchos años como profesora ahí, así que otra alegría cuando el alojamiento para 9 días nos salió, completamente gratis jeje 

 

Recomiendo muchísimo, si vais a conocer una isla pequeña-mediana, alquilar un coche para los días que vayáis a estar, es mucho más cómodo, más económico y vosotros sois los dueños totales de vuestro tiempo y qué ver y lo que hacer. Nosotros siempre solemos hacerlo cuando visitamos islas, al igual que hicimos en Creta, y esto te permite conocer todos los rincones de ella y además deleitarte con los paisajes en carretera ^^

Y lo primero que noté al llegar a Tenerife, es lo equivocados que estamos todos al pensar que es un paraíso donde hace sol los 365 días del año y que es un clima tropical que parece esto, el caribe Español... bueno pues sí, y NO jajaja ¿Sabéis como dormí esa primera noche en el pueblecito de El Tanque? Con rebeca de manga larga, y 5 mantas encima. Sí, cinco cobertores porque me moría de frío en pleno julio...A quien se lo cuente no se lo acaba de creer, pero es totalmente verídico. La casa de mi cuñada allí, es una casa típica canaria, es una pasada, pero tiene muchísima humedad, así que las noches eran una aventura para intentar dormir. Eso sí, en un mismo día dependiendo de la zona que visitásemos, en un punto de la isla hacía 40 grados y un solazo del infierno, en otro pico estaba lloviendo y con niebla como si hubiésemos ido a Galicia de repente, luego en otro punto hacía un clima primaveral que necesitabas una rebeca, y en otro hasta te caía aguanieve. Y eso en un mismo día, en cuestión de horas... Impresionante. 

Por eso, conforme os vaya poniendo la foto de mis aventuras por allí, veréis que me cambio más de ropa que la Barbie XD pero ya sabéis el motivo, en serio es una locura el tiempo allí. 

Bueno pues os comienzo contando nuestra primera aventura del viaje, y es que la primera parada fue en un bar de carretera, tomando fuerzas para ir a visitar la famosa Cueva del viento situada en la región de Icod de los Vinos, una visita que fue bastante interesante, porque además de que te acercan a la cueva en furgonetas proporcionadas por la empresa, luego te espera una visita de poco más de media hora por una de las muchas cuevas subterráneas de la isla, formadas hace miles de años por lava que quedó solidificada. La visita se realiza con un guía, llevamos todos cascos con linternas, y él no paraba de contarnos curiosidades sobre la misma. De esa visita me quedo con dos cosas, con la frase de nuestro guía "No vendo tickets, vendo experiencias" que la seguimos usando mucho en nuestro día a día, jeje y la experiencia de meternos todos a oscuras en una de las salas y escuchar el silencio desde el interior de la tierra. Los pelos de punta, oye...

El guía fue super amable, y además de contarnos todo acerca de la visita, también nos recomendó cosas que ver en la isla y sobre todo cosas que comer. Ensalzó el Gofio como un manjar típico de la zona, que a mi se me metió que tenía que probar.... luego os contaré mi aventura con él cuando llegó el momento jajajaja 

El resto del primer día lo dejamos para descansar, y para probar una arepería que había de camino a casa. Una comida bastante común en latinoamérica, pero que yo nunca había probado y tampoco sabía que eran típicas de la zona. Mi reacción con ellas fue un poco amor odio, no porque estuviesen malas, tengo que decir que el interior estaba delicioso, pero a mi no me gusta demasiado el maíz (mi historia con él es un poco rara porque me gustan las cosas hechas de maíz, pero el maíz entero no jajaja) Y estas tortas tenían maíces completos que me estaban dando un poco de angustia jajaja pero por lo demás todo, chapó!

Al día siguiente, decidimos dar nuestro primer viaje a la playa, y la elegida fue una en la zona este de la isla, en Abades. Pasamos un día agradable, disfrutando del mar y del buen tiempo. Luego, a la vuelta de nuevo hacia casa, nos pasamos a ver un pueblecito que a día de hoy, sigue siendo una de mis partes favoritas de todo lo que vimos en la isla. El pueblo de Candelaria, en plenas fiestas, con esas playas de arena negra, esos monumentos y ese encanto con esas luces y su música, me resultó encantador.

Otra de nuestras visitas, al día siguiente fue a la joya de la corona de Tenerife, el parque nacional de "El Teide" el volcán más alto de España y declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO. No podíamos dejar de visitarlo. Nos tocó un día infernal para ello, me refiero infenal, porque hacía un calor del demonio ese día, pero valió la pena tanto el calor como el mareo hasta el llegar allí, las carreteras de Tenerife son horribles, sobre todo si te mareas con facilidad en coche como me pasa a mí (por eso en algunas fotos tengo cara de muerta jajaja) y es que son curvas, curvas y más curvas sin parar durante horas y horas, además en carreteras que transcurren al borde de acantilados en su gran mayoría y que dan un miedo que te mueres, al menos a mí, que para eso soy una cagada jajaja Cada vez que recorríamos el anillo, que es como se le llama a la autovía que recorre la isla, respiraba tranquila jeje.

El parque me parece una maravilla, sobre todo la parte que ves el Teide tan tan cerquita, y también que puedes disfrutar de un paisaje desértico impresionante que contrasta muchísimo con otras partes de la isla. ¡Ah y los simpáticos lagartitos típicos del lugar! Es increíble como al tirar una miga de pan, salen cientos y cientos a cogerla y a pelearse por ella...impresionante. 

Después de visitar esa belleza de lugar, decidimos continuar la aventura comiendo en los famosos "Guachinches" unos restaurantes muy típicos de la isla, donde los gerentes te reciben en sus propias "casas" y te dan de comer muchísimo a precios muy baratos, comida típica del lugar. En serio, no soy exagerada al deciros que ese día por pocas morimos todos explotados de tanto comer, nunca en mi vida he tenido un empacho tan grande como aquel día. Claro, nosotros inocentes, pidiendo pensando que nos íbamos a quedar con hambre y nos pusieron comida para 16 personas jajaja Eso sí, a excepción del gofio (lo probamos en el plato típico Escardón y no soporto ese sabor, mi corazón de partió de no cumplir las expectativas de nuestro guía del día 1) lo demás me encantó muchísimo. Encima nunca escatiman con las patatas fritas, que yo soy fan fan, ya solo por eso +1 jejeje, riquísima la comida que tienen en canarias ^^

aquí en plena batalla jajaja

Luego, como ese día la cosa iba de Parques Nacionales, decidimos poner rumbo a Anaga, donde hay un parque natural que es precioso, sacado de un cuento. Además con la lluvia el viento y la niebla , le daba a todo un aire más místico si cabe. Disfrutamos mucho del paseo por allí, así como del viaje en carretera entre la verde vegetación y los árboles que se unían encima de nuestras cabezas, haciendo un techo natural precioso por la carretera. También pudimos hacer una rápida visita al Puerto de la cruz, Santa Cruz de Tenerife (la vimos en coche rápidamente) y a la Laguna.

Dejemos los siguientes días de aventura, para la próxima parte ^^  Loro Parque, Siam Park, un resort de lujo, y ballenas... ¡No te la pierdas!

¡Nos leemos!