¡Hola a todos! Hoy vengo con la reseña de un libro que me llamó la atención tanto por su portada como por la interesante sinopsis.
Una historia de amistad, de supervivencia, de
personajes entrañables, de lealtades inquebrantables, amores imposibles y
traiciones imperdonables.
Afganistán, 2004. La doctora Edith Lombard, de
Médicos Sin Fronteras, hace guardia en un hospital de Kabul. Al atender a una
joven en quirófano advierte en su cuello algo que atrae su atención: un collar
del que cuelga una perla de ámbar. Una perla que Edith reconoce enseguida, pues
fue robada en su casa de Quebec dieciocho años antes, en un atraco en el que su
madre falleció de un disparo. Una perla de la que su padre, Édouard Lombard,
había contado que perteneció a la famosa Cámara de Ámbar de San Petersburgo,
desparecida durante la II Guerra Mundial.
Bilbao,
1937. Del puerto de Santurce está a punto de zarpar el Habana, que llevará
a más de cuatro mil niños hasta la Unión Soviética, huyendo de la guerra civil
que ahogaba el país. Allí, su historia, la historia de unos exiliados
utilizados como marionetas por el gobierno de Stalin, se hilvanará con la de la
perla de ámbar en un viaje de setenta años que desempolvará recuerdos que nadie
quería que viesen la luz.
He de decir que no conocía nada de
la autora a pesar de ser cordobesa también, pero me ha sorprendido gratamente
su estilo de escritura y alabo el GRANDÍSIMO TRABAJO DE INVESTIGACIÓN que tiene
este libro detrás, ya sea a través de libros de historia como basándose en
testimonios de esos “Niños de la Guerra” de los que tanto habla el libro. Es
cierto que la imagen que tenía de cómo sería el libro tras leer la sinopsis,
poco tiene que ver con lo que en verdad resultó, pero no por ello lo hizo menos
interesante.
Es un libro
en el que se van intercalando capítulos en el presente con la doctora Edith
como protagonista, que sirven como complemento a la verdadera historia que
sucede en el pasado con Rafael y el resto de niños de la guerra como sus
protagonistas, aunque es cierto que llegado un momento son más los capítulos
que se desarrollan en el pasado pero todo acaba hilando en los capítulos
finales de una forma fantástica enlazándolo todo. Es por ello que en esta pequeña
reseña me centraré más en el pasado.
Como bien
menciona la sinopsis, en el 1937 miles de niños españoles que huían de la
guerra civil española, se subieron al buque que les llevaría de camino a la
Rusia de la Unión Soviética, algo que iba a ser temporal, hasta que volviera la
república a gobernar en España y que sin embargo cambiaría la vida de muchos
llegando a convertirse en simples marionetas para el gobierno de Stalin.
En la
historia, Rafael Celaya es uno de esos niños que conviviría junto a otros personajes
tan importantes como Victoria, Manuel, Teresa, Alejandro o el entrañable
Iñaqui. Juntos comenzarían ese viaje hacia una Rusia en la que vivirían
bastante mejor que el resto de niños durante algunos años debido a su origen
español, así como años de penuria ya que aun habiendo escapado de una guerra, a
los pocos años comenzó la Segunda Guerra Mundial con la Unión Soviética como
una de las grandes protagonistas. Muchos seguirían años añorando regresar a su
patria, algunos lo lograrían, pero otros nunca consiguieron escapar de las
garras de Stalin y es que la novela trata muchísimo sobre ese control que
ejercían sobre el pueblo soviético ya sea el mismísimo Stalin, el KGB o incluso
los miembros del PCE que vivían allí.
Vivían en una sociedad en la que, supuestamente, todo era por y para el pueblo, sin embargo la realidad era bien distinta
cometiéndose muchísimas injusticias y en el que nunca llegabas a ser totalmente
libre a la hora de pensar, actuar o incluso decidir tu futuro. Nos trata de
mostrar también que los extremos nunca son buenos y que en este caso se vivían
dos dictaduras, la de Franco en España y la de Stalin en la Unión Soviética. No
solo ejercían su poder y control el KGB o el PCE sino que en la novela nos
encontramos también con la CIA ¡e incluso espías!
La historia
nos va llevando por muchos lugares en distintas etapas, ya sea dentro de la
Unión Soviética como por otros países europeos y americanos, lo que le da más
vidilla a la narración, además de enlazarlo con distintos sucesos y acontecimientos
importantes del siglo XX. Por supuesto trata también las relaciones amorosas y
de amistad entre los distintos personajes, teniendo incluso varios triángulos
amorosos. Una historia como ven muy completa que te hace encariñarte con los
personajes y sufrir con ellos por la pérdida de amigos y familiares en la
guerra y con todas las injusticias que cometieron ambos bandos.
Si bien es
cierto que engancha, personalmente algunos capítulos se me hicieron algo densos
por ser más de “politiqueos” o historia pura y dura, cosa que me ha llevado a
leer algunos días solo uno o dos capítulos del libro, y sin embargo otros como
ayer me leí más de 100 páginas y no pude parar hasta terminarlo. Seguramente a
quien le guste mucho esa parte de la historia con el trasfondo de la Segunda
Guerra Mundial, la URSS y la dictadura de Franco, devore el libro en un
santiamén. Es un libro que sirve también de aprendizaje ya que se conoce un
poquito más de la época, como ya mencionaba se nota muchísimo el gran trabajo
de investigación que hizo la autora.
Recomiendo
su lectura pero advierto que hay que estar preparado psicológicamente para ello
ya que no es una novela en la que todo es color de rosa, todo lo contrario, es
más cruda y triste, a pesar de ello me he quedado con ganas de leer más
cosillas de la autora.
Se trata de una gran novela y como nota le pondría 4
sobre 5, más que nada por la densidad de algunos capítulos, pero eso ya es una
opinión personal.
ESTHER
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